Por Luis Castagnola
Gerente financiero Softland Perú
Una auditoría financiera permite examinar los estados financieros de una empresa mediante procesos sistémicos de revisión y verificación de cuentas anuales y otros documentos elaborados de acuerdo con normas y métodos técnicos, para emitir un informe que contiene los resultados de la evaluación independiente de los eventos de carácter económico y administrativo de la entidad.
Las compañías han recurrido a la Auditoria Financiera como una herramienta para encontrar fraudes o malversaciones, precisar la situación económica y/o las utilidades de las operaciones empresariales; posteriormente el objetivo de la Auditoría Financiera es analizar si los procedimientos y los controles contables y administrativos son adecuados para lograr la máxima productividad, evaluando la eficiencia en las operaciones (producir a costos razonables) y en la administración.
Conforme las organizaciones enfrentan los desafíos de una rápida evolución de modelos de negocio, complejidad de los requerimientos regulatorios y adopción de tecnologías disruptivas; la auditoría financiera desempeña un papel fundamental para apoyar a las empresas a gestionar riesgos y orientar sus prioridades estratégicas de desarrollo y crecimiento.
La evolución de una auditoría financiera tradicional hacia una auditoría más estratégica tiene como un gran diferenciador la comprensión del negocio de la entidad auditada, enfocada no solamente en la existencia de controles del pasado y del hoy, sino más relacionado con el futuro. El riesgo de auditoría centrado en el negocio del cliente refleja la economía global de nuestros días, y su abordaje sistémico constituye el instrumento privilegiado de cómo abordar esta auditoría.
El rol de la auditoría financiera, del CFO (Chief Executive Officer) y en general de los responsables de finanzas, ha tomado un papel muy protagónico cuando se alía con la tecnología. En el reporte de Accenture del 9 de febrero de este año: “CFO Now: Velocidad de avance para valor de ruptura” lo pone en cifras:
- 60% de las tareas financieras tradicionales ahora están automatizadas, frente al 34% en 2018.
- 72% de los directores financieros tienen la última palabra sobre la dirección tecnológica de la empresa.
- 68% de los CFO dicen que las finanzas asumen la responsabilidad final del desempeño.
Actualmente, la auditoría soporta la consecución de objetivos y valida las diferentes fuerzas y relaciones ligadas al riesgo económico, no limitándose a una comprobación o verificación de las anotaciones contables.
Extiende su radio de acción hacia análisis de la entidad como un todo; para ello se vale también de herramientas tecnológicas como el Big Data y Data Analytics entre otras, que facilitan el trabajo de entender el negocio y sus riesgos, aportando más que nunca en la parte estratégica. Softland ofrece un software que permite administrar la contabilidad, tesorería y presupuesto. Adicional, es un excelente dashboard para medir la consecución de resultados en las compañías que buscan diferenciarse de sus competidores.